La elección de una tipografía u otra para nuestros diseños tiene una gran importancia. Quizás incluso podríamos decir que es uno de los momentos más relevantes de toda la fase del diseño de un producto, y es que es la tipografía la que nos permite transmitir el mensaje.
MARAVILLOSAS TIPOGRAFÍAS
Tanto si eres diseñador gráfico como si no, seguramente te habrás dado cuenta del tremendo poder que tiene la tipografía para transmitir sensaciones, valores, emociones y sentimientos, y que no cualquier tipografía vale para cualquier diseño, hay que saber elegir cuál usar en cada ocasión.
A lo largo del a historia son muchos los tipógrafos que han hecho sus propias clasificaciones, pero hoy en día podríamos distinguir las diferentes tipografías en 4 familias principales: Con Serif (Romana), Sans Serif (Palo Seco), Manuscrita y Decorativa.
LAS TIPOGRAFÍAS SANS SERIF SON LAS MÁS USADAS EN PANTALLAS DIGITALES.
FAMILIAS TIPOGRÁFICAS
Distinguir entre una familia tipográfica y otra suele resultar bastante sencillo, dado que las diferencias entre tipografías de distintas familias son muy visuales.
CON SERIF
Esta familia tiene su origen en el pasado, cuando las letras se cincelaban en bloques de piedra, ya que resultaba difícil asegurar que los bordes de las letras fueran rectos, los talladores desarrollaron una técnica que consistía en destacar las líneas cruzadas, incluyéndoles unos remates muy característicos conocidos con el nombre de serif.
Estas tipografías representan tranquilidad, autoridad, dignidad y firmeza. Dentro de esta familia encontraríamos subcategorías: romana clásica, de transición, de viejo estilo o romanas antiguas, modernas o didonas, con cuña y caligrafiado. Algunas de las más conocidas son: Book Antiqua, Courier, Garamond, Georgia, Lucida Bright, New York, Times New Roman y Palatino.
SANS SERIF
Estas tipografías se diferencian por estar simplemente sin patines o pies, es decir, no tienen remates en sus extremos. Aparecieron en Inglaterra durante el siglo XIX, y entre sus trazos gruesos y delgados no existe contraste, sus vértices son rectos y sus trazos uniformes.
Las tipografías Sans Serif, crean un efecto de modernidad, sobriedad, alegría y seguridad, y se pueden subclasificar en: grotesca, geométrica, humanística, de contraste, informal, híbrida, con terminación redonda, bauhaus y ajustada. Algunas de las más conocidas son: Arial, Chicago, Mónaco, Tahoma, Helvética, Verdana y Univers.
MANUSCRITA
Las tipografías manuscritas o script parecen cursivas de caligrafía. En el diseño digital, estas fuentes suelen utilizarse para acentuar el título principal o la firma del autor, dado que los trazos más finos pueden desaparecer, comprometiendo la legibilidad.
Encontramos subdivisiones como: brush, caligráfica, canciller, casual, formal, semi-formal, gráfica o monolíneal, aunque también podría incluirse el “grafiti”. Algunas de las más conocidas son: Aelfa, Brush, Edwardian Script, English, Killigraphy, Medieval Victoriana y Vivaldi.
DECORATIVA
Las decorativas seria un poco el grupo “otros”, aquí encontramos todas las tipografías que no podemos clasificar en las familias anteriores, dado que no cumplen las características de estas. Suelen compartir el estilo propio de una época o lugar, debido a sus formas tan características y su personalidad definida y concreta, son apropiadas para dar un carácter histórico o cultural a un diseño.
Algunas tipografías, por ejemplo, son: Kristen, Herculanum, Bragadoccio, Desdemona, Walt Disney Script...
¿CON CUÁL TE QUEDAS?
Nosotros somos incapaces de quedarnos con una sola familia tipográfica, ¡ya que nos encantan todas! Las tipografías nos permiten crear diseños únicos adaptándonos a la personalidad del producto, cliente o marca, y conseguir transmitir unas sensaciones u otras. Si quieres crear un diseño, pero no sabes que tipografía va más con el, contactános, ¡te podemos ayudar!